McGraw Hill, 2008 - 230 páginas. Ensayo.
El autor, muy conocido por su Innovator's Dilemma, afronta aquí las causas del fracaso del sistema educativo americano, en gran medida aplicables al nuestro. El estudiante tendrá éxito en la escuela, según la teoría del autor, en función de su grado de motivación intrínseca, es decir si le gustará estudiar lo que estudia y cómo lo estudia. Y no hay un solo niño o niña igual a otro en el sistema de aprender. Porque cada niño tiene un tipo concreto de inteligencia o inteligencias, y ritmos y maneras de asimilar conocimiento. Por este motivo un sistema de enseñanza igual para todos, como es básicamente él de ahora, no puede que crear frustración y desmotivación en muchos niños. Según el autor, hay que revolucionar la escuela, aplicando un sistema de enseñanza diferente por cada niño, en función de como es ese niño en particular, con la ayuda de los ordenadores, el software, la web 2,0, y transformar el papel de lo profesores convirtiéndoles en tutores. El proyecto es apasionante, y Christensen explica cómo ir aplicando los cambios en la práctica, basándose no en estudios sobre el sistema educativo, sino sobre su gran conocimiento de la innovación disruptiva, que ha adquirido analizando durante años muchos negocios diferentes. Muy muy interesante. Y el análisis de lo que se debe hacer cuando el niño tiene de 0 a 3 años, para que después triunfe en la escuela, es esencial para cualquier padre.
Thursday, January 15, 2009
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