Hombre lento, de J.M.Coetzee

Mondadori, 2005-259 páginas. Novela.
¿Vivimos vidas dignas de aparecer en una novela? ¿O somos unos cobardes escondidos y fríos que no hacen nada digno de ser contado? Paul, anciano fotógrafo divorciado y sin hijos, sufre un accidente de bicicleta y se queda sin una pierna. Se enamora de su enfermera croata, atractiva y relleñita, y sueña con hacerse cargo de ella y sus hijos, pero ahí se queda la cosa. Le revela su pasión pero las actuaciones para convencerla para que viva con el son lentas y escasas. Hasta que aparece la autora del libro, Elisabeth Costello, que intenta empujar para que Paul, su personaje, haga algo digno de ser escrito. Se dice que después de recibir el Nobel, los escritores declinan inexorablemente. Hombre lento tiene unas páginas centrales embarazosamente descontroladas, pero por lo demás es realmente un buen libro.