Sunday, May 21, 2006

El cuerpo de Jonah Boyd, de David Leavitt

Editorial Anagrama, 2006-223 páginas. Novela.
Un libro que todas las secretarias deberían leer. Es la historia de una de ellas, modesta y feucha, discreta y muy buena trabajadora, invisible y hábil manipuladora que consigue hacerse con el premio gordo. En la última novela de David Leavitt, Denny la secretaria nos cuenta la vida de Ernest Wright, profesor universitario, su jefe y amante, y de toda su familia, el ambiente lujoso pero claustrofóbico que rodea su casa, su vida y el ambiente universitario, el misterio de un manuscrito perdido y sus consecuencias asesinas y también vivificadoras. Una lectura muy placentera, que nos hace revivir una extraordinaria cena de Acción de Gracias, aunque a través de una traducción mejorable y de una narración que se excede a veces en explicaciones.

4 comments:

eurekia said...

Hola Antonella. Soy Andrés (el de Sonia, de Barcelona). Me ha pasado la dirección de tu blog... ya veo que muy literario. Cuando tenga un rato echaré un buen vistazo.
Por mi parte te invito también a visites el mío, www.eurekia.com que es el de un par del chalaos del que soy el 50%. Dentro de unos días haremos una propuesta revolucionaria. Saludos y suerte,
A.N.

eurekia said...

Hola Antonella. Soy Andrés (el de Sonia, de Barcelona). Me ha pasado la dirección de tu blog... ya veo que muy literario. Cuando tenga un rato echaré un buen vistazo.
Por mi parte te invito también a visites el mío, www.eurekia.com que es el de un par del chalaos del que soy el 50%. Dentro de unos días haremos una propuesta revolucionaria. Saludos y suerte,
A.N.

Unknown said...

Así que una traducción mejorable. Vaya, vaya... Pues todo el mundo que ha leído a Leavitt en inglés alguna vez (por cierto, ¿tú lo has hecho en esta ocasión?) me ha dicho que es la primera vez que les suena realmente creíble en castellano. Hasta Miguel García Posada, con lo exigente que es, alababa en su crítica la brillantez de la traducción de los diálogos fundamentalmente.
En fin, que no se puede traducir una novela a gusto de todos. Para algo se parece mucho a interpretar una canción.

Un abrazo del sufrido traductor en cuestión

Antonella Broglia said...

Javier, gracias por escribir el comentario. Si es verdad la traduccion es como una cancion, y lo se bien porque hago traducciones y adaptaciones. Es cierto, este libro esta ben traducido, por eso me llamó tanto la atencion que una parte no lo fuese, pero naturalmente es mi opinion. Ojala nos veamos un dia y hablemos a fondo de este tema con el libro en la mano. antonella.broglia@gmail.com