Friday, April 27, 2007

S de silencio, de Sue Grafton

Tusquets Editores, 2007 - 411 páginas. Novela.
La última entrega del alfabeto del crimen tiene un cierto sabor a Ellroy: mujer maldita desaparece sin dejar rastro abandonando marido e hija y llevándose sólo el perro y un flamante Chevrolet. La detective privada Kinsey Millhone, solitaria y adicta a la comida basura, una vez más deberá afinar su ingenio y casi perderá la vida en la investigación. Se trata de una buena entrega, que no decepcionará a los aficionados (a diferencia de R de rebelde, una historia muy pobre), y que podría convencer a los novatos para que se leyeran el alfabeto entero. Empezando por la fantástica A de adulterio.

Thursday, April 19, 2007

Bright lights, big city, de Jay McInerney

Flamingo, 1986-182 páginas. Novela.
McInerney es uno de los grandes oráculos de los '80: droga, alcohol, noches enteras sin dormir y días de agonía en puestos de trabajo falsos y odiosos. Es el Manhattan de los yuppies, de los preppies, de las modelos, de las discotecas y la coca boliviana. Un sintentido a base de desesperación permanente, de completa soledad, sin una sola relación auténtica. El protagonista se arrastra sin energía por las páginas del libro, abandonado por su mujer, una modelo demasiado guapa y demasiado tonta, y finalmente también despedido por su jefa, una auténtica monstruosidad que lo ha perseguido desde el primer día. Rodeado de falsos amigos, rehuye el recuerdo de su madre, su padre y su hermano. Hasta que descubre que incluso en la Terrible Ciudad existe una vía de rescate. Fantástico y brillantemente escrito, aunque arqueológico. Publicado por primera vez en 1984, e inspiración para una película con Michael J. Fox (Noches de neón, 1988).

Sunday, April 01, 2007

The Creation, de E.O. Wilson

W.W.Norton & Company, 2006 - 168 páginas. Ensayo.
E.O.Wilson, el famoso explorador de la naturaleza, profesor de Harvard y ganador de varios premios literarios, escribe una carta a un hipotético cura, para pedirle ayuda. Wilson sostiene que la guerra contra el colapso medioambiental que seguramente llegará sólo puede ganarse si ciencia y religión, los dos elementos más influyentes sobre la humanidad, se ponen de acuerdo. Wilson dedica el libro a demostrar en qué medida la defensa de la biodiversidad es responsabilidad de la ciencia y también de la religión. También discute el rol del hombre en la Tierra, las responsabilidades del biólogo, la pasión por descubrir. Una llamada a la acción espléndida, magníficamente argumentada y en una edición muy bonita.